Las Fuentecillas
Asociación cultural de Armallones
Iglesia de Nuestra Señora
de la Natividad
La Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad es la única iglesia de Armallones y está consagrada a su patrona, la Virgen de la Natividad.
Fotografía de Enrique Luque
Exterior
La Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad tiene posee un exterior austero típico de las zonas rurales del interior peninsular debido a la escasez de recursos y de inversión. Casi siempre eran los propios habitantes del lugar los que debían disponer tanto de los materiales como de la mano de obra para levantar o modificar un templo pidiendo permiso al obispo de su diócesis correspondiente.
Sin embargo, la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, a pesar de su simpleza arquitectónica, en el exterior es, como toda piedra, testigo mudo de los acontecimientos.
Su arco de medio punto románico del pórtico enmarcado por una escueta chambrana, cornisilla a partir de la cual se abocinan tres arquivoltas, situado en la fachada occidental, ya nos habla de la época en la que el culto cristiano moderno se instauró en esta zona, teniendo significativos elementos característicos del arte románico. Los motivos decorativos empleados en su ornamentación se reducen a nacelas y boceles, en la externa, un curioso ajedrezado en taqueado jaqués, en la intermedia, de mayor anchura, y una reducida arista achaflanada, en la interior.
«El conjunto apea directamente sobre unos mínimos ábacos, de perfil cóncavo, sustentados por pilastras exentas de decoración.»
Fuente: Romanicodigital.com, Armallones, consultada en septiembre de 2023.
No obstante, atendiendo de nuevo a su exterior, es posible que esta parroquia se hubiese construido previamente como mezquita, ya que la orientación de su ábside rectangular está orientado dirección sureste, es decir, hacia La Meca, lo que, junto con su toponimia, apoyaría la hipótesis de que el núcleo urbano de Armallones se articulase en época andalusí, quedando en la incógnita si de haber habido una mezquita, ésta se hubiese levantado sobre un templo cristiano o pagano mucho anterior.
No hay que desaprovechar la oportunidad de darse una vuelta por todos sus costados, pues si nos fijamos bien, los sillares de sus muros nos siguen hablando de su historia.
Podemos encontrar marcas de canteros, es decir, firmas de las personas que levantaron la iglesia para indicar hasta dónde habían construido y ser pagados en proporción a ello.
Si continuamos explorándola y siendo muy agudos en la observación, podemos hallar una presunta Cruz de la Consagración que normalmente son comunes en las fachadas exteriores de las parroquias. Lamentablemente, hoy en día se encuentra en un estado casi desapercibido, aunque hoy pueden verla en este portal de Internet para que la conozcan y quede para la posteridad.
Sin duda, una de las peculiaridades que más llama la atención en su fachada sur es la inscripción sobre un bloque de piedra que dice lo siguiente:
«"Esta obra fizieron Juan de Prades y Pedro SanIohan (Sanjuán) [M] DXI°»
Es decir. se realizó una obra posterior en la iglesia que data del año 1511. La transcripción de este texto ha sido posible gracias a Joan Jornet Sagués,
El último dato que nos arroja la fachada sur, es la existencia de un antiguo gran pórtico que ha sido tapiado, pero que continúa mostrándonos cómo pudo haber sido este edificio en el pasado y la configuración de las calles en su entorno, pudiendo no existir la escalinata que hoy conduce a su acceso actual, y siendo la fachada principal la meridional en lugar de la occidental. Este cambio pudo haberse dado por la posible ampliación del templo hacia el oeste para poder acoger a una mayor congregación de fieles debido a un aumento de la población local, dejando esta puerta en mitad de las bancadas, optando entonces por un acceso más orgánico desde el lado oeste.
Llegando la a su fachada oriental, es decir, donde se encuentra el ábside rectangular, podemos ver que parte de los sillares estás teñidos de un color oscuro. Esto puede deberse a un antiguo incendio que sufriese el edificio o a algún tipo de hongo que suele adherirse a la piedra caliza oscureciéndola.
Puede que la fachada norte sea la que menos detalles nos puede mostrar, sin embargo, es la que más habla sobre las dimensiones de esta iglesia. Si por su fachada occidental, meridional y parte de la oriental estábamos contemplando un templo de pocas dimensiones, el costado septentrional nos sorprende dando a conocer todavía un tercio más de altura de esta edificación. Debe su altura a que al estar situada sobre un montículo, fueron calzando los cimientos, al retirar la tierra del mismo para ampliar caminos y calles. La Iglesia de Armallones fue una zona de enterramiento. Se desconoce la fecha exacta en que se dejó de hacer enterramientos, quizás la misma fecha que en Huertapelayo), aunque desde el 1 de Noviembre de 1811, día de Todos los
Santos, era obligatorio en España sepultar los cadáveres fuera de las iglesias.Con esta medida pretendía el rey impuesto tras la invasión francesa, José Bonaparte atajar una vieja y antihigiénica costumbre que había burlado varias disposiciones anteriores de los reyes Carlos III, y sobre todo Carlos IV, ya que los enterramiento y el rezo sobre las tumbas, contribuía a la propagación de la peste.
Finalmente, retornando al lado del oeste, en la parte superior podemos encontrar el campanario, compuesto por un tejado a dos aguas, coronado por una cruz latina y que contiene dos arcos de medio punto dispuestos en forma paralela que albergan las campanas, y entre medias de éstos, un reloj.
Las actuales campanas de Armallones son del siglo XX, ya que las antiguas se fundieron para fines bélicos durante la Guerra Civil Española de 1936. El 29 de julio de 1948, don Francisco Molina Gallego, alcalde de Armallones, firmó un contrato en Carabanchel Bajo con la casa constructora Hijos de Constantino Linares para la elaboración de dos nuevas que sustituyan a las destruidas. Con sus correspondientes badajos, pesarían unos 500 kg una, y 200 kg otra. El precio fue de 35 pesetas/kg, convertidas en pesetas modernas a 24.500 ptas./kg (147.,24 €/kg). Además, se comprometieron a construir los yugos con sus correspondientes herrajes por 6.000 pesetas, precio al cual se comprometió el alcalde a pagar en dos partes, siendo el 60% como adelante, y el resto al momento de finalizar el trabajo. El traslado y la colocación de las campanas fue por cuenta de Hijos de Constantino Linares.
Pórtico románico de
Nuestra Señora de la Natividad de Armallones
(Fotografía de Najim Ouled)
Detalle de la ornamentación románica del arco del pórtico occidental.
(Fotografía de Najim Ouled)
La Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad de Armallones con su tejado visiblemente más rojizo que el resto de edificios, orientada con el ábside al sureste en dirección La Meca. El mihrab, el lugar más sagrado de las mezquitas se colocaba en dicha dirección, donde hoy estaría el retablo de la iglesia bajo un artesonado de estilo mudéjar.
(Imagen satélite del Instituto Geográfico Nacional de España)
(Rosa de los vientos de Wikipedia.org, usuario Xavigivax)
Marca de cantero sobre un sillar en la Parroquia de Armallones.
(Fotografía de Najim Ouled)
Posible Cruz de la Consagración sobre la fachada sur de la parroquia.
(Fotografía de Najim Ouled)
Inscripción antigua sobre uno de los sillares de la fachada sur de la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad de Armallones indicando una posible obra o ampliación.
(Fotografía de Najim Ouled)
Antiguo pórtico tapiado. A la izquierda se observa las diversas fases de la ampliación del edificio hacia el oeste.
(Fotografía de Najim Ouled)
Oscurecimiento de los sillares en el la fachada sur. Debajo de éstos la iglesia ha sido en algún momento reforzada con cemento y un conglomerado de piedras ajeno a la construcción previa.
(Fotografía de Najim Ouled)
Fachada occidental, a la izquierda la fachada septentrional, por la que se aprecia la altura real del edificio.
(Fotografía de Najim Ouled)
Campanario de Nuestra Señora de la Natividad de Armallones
(Fotografía de Enrique Luque)
Campanario de Nuestra Señora de la Natividad de Armallones
(Fotografía de Enrique Luque)
Interior
Al entrar en la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, lo primero que nos puede llamar la atención es una gran pila bautismal a la derecha, la cual se encuentra ornamentada con una cenefa de estrellas de cuatro puntas enmarcadas cada una por un círculo, y con una superficie lateral ondulado emulando la superficie de una concha marina. La cenefa de estrellas de cuatro puntas nos hace entender que esta pila pertenece al orden artístico del periodo románico (siglos XI-XIII).
A la izquierda, hay otra de menores dimensiones, compuesta por una pila que parece ser más antigua que su pedestal y, según algún historiador, data del siglo XII.
Una vez superamos el techo sobre el que se asienta el coro, nos encontramos en la zona de las bancadas, cuyas paredes laterales se encuentran decoradas con tabillas que muestran los trece pasos del Vía Crucis.
Pila bautismal izquierda
de datación desconocida
(Fotografía de Najim Ouled)
Pila bautismal izquierda
de datación del siglo XII
según algunos historiadores
(Fotografía de Najim Ouled)
Interior de la Iglesia de Armallones
(Fotografía de Najim Ouled)
Las trece tablillas del Vía Crucis
(Fotografía de Najim Ouled)
Imagen de la Virgen del Carmen
(Fotografía de Najim Ouled)
Altar portátil de la Sagrada Familia
(Fotografía de Najim Ouled)
Finalmente, el retablo está coronado por un gran artesonado de estilo mudéjar (s. XVI), formando un octógono ornamentado con casetones cuadrados y culminando en el centro con una estrella de 16 puntas, sin duda, el elemento más llamativo del interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad. Armallones fue un pueblo de Cuenca y que participó en su conquista. El 6 de enero de 1177 comenzó el asedio de la ciudad de Cuenca, del patrimonio perdido había un cuadro que representaba la adoración de los Reyes Magos, quizá por eso pusieron la estrella. Lo acompañaba otro cuadro que representaba la Natividad. El autor de esta reseña, Juan Catalina García, indica que son de regular mérito, que el menos malo se hizo a costa de Pedro García Ibáñez, en 1662 y el otro fue costeado por el cura de Pareja, Vicario de Armallones, en 1614.
Retablo y artesonado mudéjar
del siglo XVI
(Fotografía de Najim Ouled)
En la parte inferior de las pechinas del artesonado podemos encontrar dos blasones.
El primero (izquierda) corresponde a un escudo papal, consistiendo en una tiara pontificia con dos llaves cruzadas por detrás y con el identificador del papa correspondiente en la parte inferior.
El segundo (derecha) parece no tratarse de un escudo en sí, sino más bien de una ornamentación de un jarrón con flores.
Posible blasón papal bajo la pechina.
(Fotografía de Najim Ouled)
Posible ornamentación floral
bajo la pechina
(Fotografía de Najim Ouled)
Retablo y Sagrario.
(Fotografía de Najim Ouled)
El retablo y el sagrario de la iglesia parecen estar hechos sobre una estructura rematada con escayolas y posteriormente policromadas con la técnica del trampantojo (ilusión óptica o trampa con que se engaña a una persona haciéndole creer que ve algo distinto a lo que en realidad ve).
Pero esto no parece que sea sólo excepcional de los elementos capitales del templo, sino que aún se conservan partes de la pared en los que se pintaron sillares a modo de fresco.
El retablo está dedicado a tres figuras religiosas: Santiago el Mayor, la Inmaculada Concepción y Jesucristo (de izquierda a derecha), las cuales están subordinadas a una cuarta en la parte superior que representa a Dios.
Sillares pintados como trampantojo
(Fotografía de Najim Ouled)
Imagen de La Dolorosa
(Fotografía de Najim Ouled)
Nuestra Señora de la Natividad es la patrona principal de Armallones. Se desconoce su origen, pero la Iglesia está consagrada a ella.
Podemos encontrarla como en un estandarte con aspecto de niña.
Su festividad es el 8 de septiembre, según el rito romano, y es una de las trece fiestas marianas del calendario eclesiástico.
Su origen podría ser impuesto por la Iglesia católica tras la conquista cristiana o una posible sincretización de una antigua diosa pagana como ocurre en otros pueblos del territorio.
También encontramos una escultura policromada de La Dolorosa, en cuya mano sujetaba una daga.
Imagen de Ntra. Sra. de la Natividad sobre un estandarte
(Fotografía de Najim Ouled)
Imagen de San Antonio con el retablo de fondo y decorado con cintas
(Fotografía de Najim Ouled)
Por otro lado, el patrón de Armallones es también San Antonio de Padua, siendo su festividad el 13 de junio de cada año.
Este santo también es muy recurrente en muchos pueblos, no sólo de España, sino de toda Europa, ya que está consagrado a los enamorados y a los objetos perdidos. (Ver tradición de San Antonio)
Finalmente, si subimos al coro, podremos observar una antigua apertura por la que se podía acceder al antiguo campanario.
Además, también podemos apreciar dos vidrieras policromáticas con motivos geométricos romboidales y rectangulares. Todas las vidrieras existentes en la actualidad no son las originales.
Vidriera de la Iglesia de Armallones
(Fotografía de Najim Ouled)
Vidriera de la Iglesia de Armallones
(Fotografía de Najim Ouled)
Estandarte de San Antonio de Padua
(Fotografía de Najim Ouled)
Hueco del antiguo campanario
(Fotografía de Najim Ouled)